Antes de decidir dar un sí a una persona y empezar con los preparativos de bodas, tenemos que evaluar la relación. Reflexionar si la misma ha alcanzado el nivel de madurez necesario para enfrentar la vida juntos.
Vamos a conocer algunas características de la preparación que debe de poseer la relación antes de dar ese gran paso, estás son:
Preparación física:
Aquí es necesario tener la edad legal para contraer matrimonio según las reglas de nuestro país. También es importante, porque ya nuestros órganos y nuestro cuerpo están debidamente desarrollados, y de esa manera no tendremos ningún tipo de problema que pueda surgir por ese motivo.
Preparación mental:
Hoy en día muchas mujeres decimos de sí, y sin embargo no sabemos ni estamos consiente de los cambios que dará nuestra vida. Dejaremos de ser niñas de papá y mamá para enfrentar las obligaciones de esposa y madre; ya no vamos a depender de nuestros padres económicamente, sino que, como pareja, vamos a tener trabajar para el sustento del hogar.
Preparación intelectual y económica:
Es sumamente importante para lograr el sustento del hogar, el cual es un punto sumamente delicado en la pareja, la preparación intelectual y económica.
La intelectual consiste en nuestros conocimientos en cualquier área, saber qué vamos a trabajar, para qué damos, o de qué somos capaces; para así poder dedicarnos a esa labor y poder obtener los beneficios económicos que nos permitan mantener el hogar y suplirnos de las cosas fundamentales para vivir, por lo menos.
Aconsejo a toda chica que piense dar un sí, que antes de casarse puedan contar los dos, o por los menos uno de ellos, preferiblemente el hombre, con un trabajo fijo y seguro, del cual puedan tener una entrada fija mensual para las necesidades del hogar.
Preparación espiritual:
Es la última, pero no menos importante; tenemos que estar espiritualmente fuertes y creer ambos en un mismo Dios. Es confirmar la buena voluntad de Dios en la unión; es ver la mano de Dios obrar a través de las circunstancias difíciles y ayudándoles a amarse cada día más. Para esta preparación no podemos olvidar que antes a amar a nuestras parejas debemos amar a Dios, quien es y siempre deberá ser la prioridad en nuestra vida.
Tienes que tener en cuenta y observar en tu pareja su preparación espiritual, pues ambos deben estar en un mismo nivel espiritual y evitar el yugo desigual.
Antes de decir el “Sí”, observa tu relación y toma en cuenta los puntos que hemos presentado. ¡No digas “Sí” sin pensar! ¡Pasa a ser de una Novia A color, a una Esposa A Color!
Por: Tey Abreu